Como parte de los retos diarios que enfrentan los equipos de trabajo, suelen surgir reacciones momentáneas que derivan en malos entendidos y alteran el clima laboral.
Para un directivo o líder de grupo, este tipo situaciones resultan difíciles de anticipar; sin embargo, existen algunas recomendaciones útiles al momento de construir una comunicación asertiva con su equipo de colaboradores.
Confianza
Generar un ambiente confiable pero respetuoso es la clave para iniciar un vínculo sólido y productivo con el equipo de trabajo. Esta confianza debe promoverse bajo parámetros razonables y diplomáticos. Se trata de un aspecto que va más allá del trato cercano y cordial, ganar la confianza del equipo y viceversa, implica un compromiso no menor a los desafíos retos laborales grupales.
Coordinación
Al tener una visión global de la distribución del equipo, sus funciones y expectativas, la labor de coordinación resultará más sencilla. En este sentido, la comunicación debe ser lo más clara posible, el líder debe manifestar lo que espera de su equipo, ya que no hay nada más frustrante que al final de un proceso surjan las lamentaciones de no haber anticipado situaciones adversas.
Sinceridad
Una actitud serena es la aliada perfecta de una decisión asertiva en términos comunicativos y administrativos. Ante escenarios desfavorables, o metas no alcanzadas, esta cualidad es determinante para evaluar el por qué y cómo afrontarlas.
Manejo del conflicto
El contexto laboral no está exento de desencuentros y roces entre los colaboradores. Por lo general los conflictos tienen como origen discrepancias respecto a temas profesionales y suelen afectar el ambiente de trabajo.
Ante este panorama, un buen líder tendrá la capacidad de asumir la batuta de una negociación, y sacar de ella las conclusiones más prácticas, para situaciones futuras.