Dirigir una empresa no es una tarea sencilla. Además del conocimiento y la preparación, se requieren una serie de habilidades específicas para afrontar con éxito los retos del mercado.
Son cuatro los aspectos que caracterizan a los gerentes exitosos:
Tener una visión amplia de la organización
Los empresarios exitosos tienen una visión íntegra de la organización. Ven a la compañía no como un bloque único y compacto, sino como un organismo constituido por diversos componentes e individuos que deben operar de forma alineada para alcanzar los resultados esperados.
Saben cómo encaja cada uno de los departamentos en la generación de valor para contar con una ventaja competitiva sobre otras empresas. No se limitan a entender a la empresa a través de una única visión, sino que son capaces de entender las dinámicas internas de cada área.
Conocer en detalle el mercado
Conocer el funcionamiento del mercado es fundamental para hacerse una idea de los retos a los que se enfrentará el gerente. No es lo mismo ser el gerente de una multinacional financiera que el de un emprendimiento tecnológico. Cada mercado exige un estilo de liderazgo diferente.
El conocimiento del gerente debe ser tan amplio que pueda anticiparse a las nuevas tendencias del mercado y a las necesidades de los clientes. Esto también lo aplican para determinar cómo estos cambios modifican la cultura organizacional y los procesos de gestión humana.
Contemplar diversas alternativas
Los gerentes deben tener la habilidad de integrar intuición, datos y otras opiniones para optimizar la toma de decisiones. Cada decisión debe ser pensada en dar mayor atención a determinadas prioridades para cumplir con la estrategia organizacional.
Lo anterior va en contravía de los líderes que imponen su visión de forma autoritaria. No se trata de decidir por los demás, sino de apoyarse en toda la información que se reciba de otras fuentes para impulsar cambios positivos.
Construir relaciones más sólidas
Carucci encontró que los gerentes privilegian las relaciones con su equipo. Le dan una gran importancia a entablar un vínculo de confianza y lealtad con cada empleado. Pues saben que esta es la clave para lograr un alto compromiso con la empresa.
Lo anterior se ve complementado con jornadas de feedback. Se preocupan por convertir el éxito de sus colaboradores en su prioridad y hacen conexiones con ellos para gestionar un entorno propicio para el desarrollo profesional.