A pesar de que vivimos en un mundo cada vez más automatizado, en el que la tecnología ha entrado a ocupar labores históricamente realizadas por las personas, la gestión humana continúa y continuará siendo unos de los factores de mayor incidencia en la competitividad de las organizaciones.
El término competitividad está relacionado con productividad y eficiencia en los procesos, aspectos diferenciales que determinan el crecimiento de las compañías. Comúnmente, gran parte de las inversiones de las empresas se destinan a incentivar la innovación y mejorar la infraestructura como pilares competitivos, estrategia que evidentemente es de vital importancia. Sin embargo, es primordial también la inversión en la gestión humana, promoción y desarrollo del talento y, sobre todo, en alinear la fuerza laboral a los objetivos de negocio para que se trabaje por un propósito claro.
De hecho, este último punto, que parece obvio pero no siempre se cumple, es clave para el cumplimiento de las metas. Establecer unos objetivos claros, medibles y alcanzables, le permite al empleado tener una hoja de ruta clara de su labor y, por decirlo en otras palabras, darle un sentido a su trabajo diario y que no se quede en el día a día.
Por otro lado, uno de los grandes desafíos para las organizaciones es tener claridad, en primer lugar, de las competencias y virtudes que necesitan a la hora de contratar persona, para que de esta manera el engranaje sea perfecto. En cuanto al personal con el que se cuenta, se debe identificar las fortalezas de los empleados y orientarlas a su desarrollo en pro de que a través de estas se contribuya a las metas de la empresa.
Trabajar ese potencial se logra a través de iniciativas de formación y desarrollo integral, aspecto en el que las compañías pueden encontrar apoyo en proveedores especializados en estas capacitaciones y expertas en temas como motivación, emociones y felicidad. Esta apuesta no es un trabajo sencillo, por el contrario, es dispendiosa y requiere tiempo, pero es necesaria para la obtención de resultados.
Así mismo, conocer las dinámicas y necesidades del mercado mundial, los nuevos hábitos, las diferentes generaciones que convergen en un mismo entorno laboral, puede ser la diferencia para una empresa frente a sus competidores, por lo que es esencial estar conectado con las tendencias del mundo actual.
Finalmente, una alternativa eficiente para contribuir a la consecución de las metas a través de un correcto manejo del personal es apoyarse en aliados especializados en el tema. En E&T Consulting somos expertos en gestión humana y ofrecemos una variedad de valores agregados enfocados a mejorar la productividad y optimización de los procesos a través de las personas.
